Son muchos los parques y zonas verdes que hay en el D.F. Los hay grandes y pequeños, dedicados para hacer ejercicio, pasear, llevar a tus mascotas, echar novio (pero no "pasión", que conste), hacer una comida, o simplemente dar una vuelta.
Pero pocos me han resultado tan atrayentes como el Parque Masayoshi Ohira, ya que su arquitectura y diseño destacan de los demás.